Para bien o para mal, ha terminado todo.
El estrés se está tomando unas vacaciones, aunque volverá a eso de mediados de Julio, porque esa es la vida del estudiante.
Ha sido un año dificil y diferente.
Un año lleno de obtáculos que he podido superar casi en su totalidad, pero del que me siento orgullosa, ya que por una vez en mi vida reconozco que he tenido que sacrificar muchas cosas para poder conseguir todo esto.
Tengo que darle las gracias por supuesto a mi mitad, sin ella me hubiera hundido en muchas ocasiones, sin ella, no hubiera sido capaz de torear tanto peligro.
Este año me ha enseñado que el sacrificio y la constancia tienen recompensa, que puedo, que no soy una persona torpe, ni incapaz de sacarme una carrera. Este año he creído un poco más en mi.
Espero que vuestras mentes descansen como se merecen, a estas alturas tenemos ya las neuronas un tanto deprimidas y agotadas, y es necesario un par de cervezas, horas al sol, charlas con los amigos y un cambio de aire.
Sin más, suerte a todos si os queda algún examen y felices vacaciones si habeis terminado.
Merche
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