Cuatro años... que se dicen pronto.
Cuatro años de examenes, de conocer gente, de caer bien y mal, de café con medio mollete, de profesores que te hacen llorar, de otros que te animan en secreto...
Cuatro años de mi vida contrarreloj, años de estudiar temarios densos y escupirlos en un examen.
Cuatro años de examenes en Febrero, en Junio, en Septiembre...
Cuatro años de amigos, de cenas, de sueños, de poemas, de rivalidades, de poco compañerismo o mucho (aunque escaso)...
Cuatro años de suspensos, de pérdidas de becas, de aprobados que saben a triunfo, de aguantar estupideces como que todo mi esfuerzo no vale para nada, porque mi carrera es una auténtica mierda que me llevará al paro...
Cuatro años de patio, de aula magna, de gramática, de literatura, de Cervantes, de leer libros que pensé nunca leería...
Cuatro años de agotamiento mental en estas fechas, pero cuatro años de felicidad...
Dicen que sarna con gusto no pica...
Merchita...
1 comentario:
me alegro mucho por el final, merece la pena, ánimo que ya no queda nada
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