Volver a soñar contigo me ha bastado para iluminarlo todo del color azul de tus ojos...
Para negarme a mi misma que no hay tanto odio ni rencor aunque yo lo siga notando en cada palabra que dices y que yo fielmente apunto en mi libreta...
Pero ha bastado un sueño, un beso imaginario para creer de nuevo en ti, aunque sea por un ratito, más bien pequeño...
La fuerza de un sueño...
Sueños de esos que, como hemos hablado amigo, te dejan con ganas de más...
Merchita...
Feliz Verano!
1 comentario:
Me estaba registrando para escribirte en la anterior entrada y me sorprendes con esta joya. Escribe, escribe, escribe, siempre tienes algo que decir, siempre un arañón o una ráfaga de luz en tus palabras.
Besos, querida dama.
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